Cómo mantener tu salamandra en óptimas condiciones durante el invierno
Consejos prácticos para cuidar tu salamandra y aprovechar al máximo su rendimiento

Las salamandras son una excelente fuente de calefacción durante los meses fríos, pero para que funcionen de forma segura y eficiente, requieren ciertos cuidados básicos. A continuación te compartimos algunas recomendaciones esenciales para su mantenimiento: Limpieza regular de cenizas Una de las tareas más importantes es retirar las cenizas acumuladas. Se recomienda hacerlo cada 2 o 3 días de uso continuo, utilizando una pala metálica y un recipiente resistente al calor. Nunca tires las cenizas calientes: dejalas enfriar al menos 24 horas en un recipiente cerrado antes de desecharlas. Control del tiraje Revisá que la chimenea esté libre de obstrucciones como hollín, nidos o restos de madera. Un tiraje limpio asegura una buena combustión y evita que el humo regrese al interior. Uso de leña seca Siempre usá leña bien seca y curada. La leña húmeda genera más hollín y puede dañar el conducto de salida con el tiempo. Además, reduce el poder calórico de tu salamandra. Revisión de la puerta y burletes Comprobá que la puerta cierre correctamente y que los burletes (si tiene) estén en buen estado. Un cierre hermético mejora la eficiencia térmica y la seguridad del equipo. Mantenimiento de fin de temporada Al finalizar el invierno, es ideal hacer una limpieza profunda: vaciar completamente las cenizas, revisar el conducto de humo, y aplicar productos anti-óxido si la salamandra es de hierro fundido. Con estos simples cuidados, vas a lograr que tu salamandra funcione perfectamente y te acompañe durante muchos inviernos más.\n\n¡Cuidala y ella cuidará tu calor!
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Diego Giordano
Vendedor con +7 años en la venta de electrodomesticos y articulos para el hogar